MADRE
Madre, conservaré
tu sonrisa y muda palabra
tu
gran mente pensativa llena de enseñanzas
cubriré
tu salud para abrazarte dulcemente
y
en cada instante escucharé tu voz resonante
con
amor, con cariño y afecto rebosante
acariciando
al tiempo que te trajo para mi
tus
pensamientos y tus tiernos sentimientos.
No
te olvidaré madre en toda mi existencia
y
aun en la oscura sombra de tu ausencia te abrazaré
repitiéndote
mil y un millón de veces cuánto te quiero
tú
serás mi abrigo, en el frío más austral
de mi destino
fuente
inagotable de mis inspiraciones con sentido
tú serás mi camino aunque pasen los años
tú serás mi camino aunque pasen los años
mi
último refugio aunque el tiempo me quite la vida.
Por: Alfonso Jara